De hecho tuvo un final un tanto triste en un manicomio.
De joven fue buen pianista. Quiso mejorar tanto su técnica que inventó un aparato para alargar sus dedos, y finalmente como resultado una lesión que no le permitió tocar más. Aunque desarrolló una buena carrera como compositor.
Se casó con Clara Wieck, auténtica virtuosa del piano y muy "amiga" de otro de los grandes músicos alemanes, Johannes Brahms. Esto último también le causó fuertes dolores de cabeza.
Fuera como fuese, gran músico y compositor, merece la pena dedicar este bicentenario para oir buena parte de su obra.
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Murió a los 46 años. Casi todos desesperado por su sifilis y sus crisis maniaco-depresivas. Tambien le desesperaría bastante el no poder llegar a ser un gran concertista de piano. Gracias a eso hoy podemos disfrutar de sus composiciones. Dejó 8 hijos a medias con su esposa Clara Wieck y muchas más obras en papel pautado. ¡Que vida la de los artistas!
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