Ayer por la tarde leí la siguiente noticia en los muros de varios amigos músicos en facebook:
Resulta que una joven pianista es acusada de tocar el piano en casa, llevada a los tribunales y se piden 7 años y medio de cárcel para ella y sus padres por cómplices. ¿Un esperpento? ¿Una inocentada? Pues no, parece que es real.
Me pregunto en qué clase de país vivimos cuando un caso de este tipo es tenido en cuenta y se lleva a los tribunales.
Resulta que estamos viendo a diario noticias de:
- políticos (DE LOS DOS PRINCIPALES PARTIDOS) corruptos que no devuelven ni un euro robado porque han comprado diversos bienes (casas, mansiones, barcos, cochazos, fincas,...) y los tienen puestos a nombre de sus mujeres, amantes o hijos.
- asesinos adolescentes (caso Marta del Castillo) que se cachondean de los jueces en la cara, se les trata entre algodones, y cuyas madres son ofrecidas exclusivas con grandes cantidades de dinero por ir a hablar a la tele.
- pederastas reincidentes (caso Mariluz) en los que un señor viola a 4 niñas en 4 ciudades diferentes de España y como nuestro sistema judicial no está informatizado, la justicia no tiene ni idea de eso.
- miembros de la familia Real que roban cantidades ingentes de dinero y son llevados a vivir a otro país para que no "pase nada" o no nos enteremos.
- coches oficiales para cualquier lameculos que se meta en política.
- banqueros que no tienen que devolver ni un céntimo de los varios millones que robaron porque el juicio ha salido tan tarde que el delito "ha prescrito".
- ayuntamientos que gastan muuuuucho más de lo que pueden y dejan de pagar a Pymes, autónomos y ciudadanos que no pueden llegar a fin de mes.
- violencia de género donde la muerte de la mujer se veía venir con clara evidencias, y sólo se le soluciona con una "orden de alejamiento" que casi siempre termina en muerte segura de la pobre mujer.
- bancos y cajas de ahorro que me cobran x euros por transferencia bancaria por pequeña que sea, y que a las grandes empresas no les cobran ni un duro...
... demasiados casos y muchos más que todos tenemos en mente en los que la justicia no hace nada, o no puede hacer nada porque está llena de casos absurdos que son tramitados, como el de esta pianista. Mientras tanto, si uno pasa por un juzgado verá montañas de carpetas a la espera...
Lo que es muy fuerte es que a esta chica no se le den ayudas para insonorizar una habitación en su apartamento en vez de gastar dinero público en abrir un caso, enviar a la policía periódicamente para comprobar que "hace ruido" (o sea, que practica con el piano para ganarse la vida y ofrecer vida cultural a la comunidad), etc.
Y lo que más me deprime, ¿dónde ha quedado el sentido común ante casos como los comentados más arriba? Y si nuestro sistema judicial está tan alejado del sentido común y de la vida real de los ciudadanos ¿tenemos una justicia justa???...
En fin, hoy tocaba divagar un poco, porque estoy realmente indignado con este tipo de situaciones.
La evidencia es que se está persiguiendo la vida cultural, no se ayuda a los talentos, no se fomentan las actividades artísticas, cada vez tienen menos peso académico en los currículos oficiales dentro de nuestro sistema educativo, no se programan conciertos televisivos en horario accesible y no a las 3 de la mañana junto a las teletiendas para "rellenar horario".
Y mientras tanto, lo normal es ver programas llenos de crónicas de sucesos, juicios morbosos de asesinatos de adolescentes, circos mediáticos en torno a estos juicios, "grandes hermanos" (llenos de gente maleducada, por cierto), tertulias circenses donde los insultos son la tónica general y el respeto brilla por su ausencia entre contertulios que no saben lo que es una facultad de periodismo, telediarios que sólo narran tragedias o noticias futbolísticas....
... si me pongo en la piel de Laia Martín, la pianista de este caso, su demanda de 7 años de cárcel y la situación tan angustiosa por la que está pasando por dedicarse a una profesión vocacional y tremendamente sacrificada, se me hace un nudo en la garganta...
¿No estamos perdiendo el norte? ¿No es de sentido común? ¿No es para sentir impotencia?
Ánimo Laia.
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