De hecho tuvo un final un tanto triste en un manicomio.
De joven fue buen pianista. Quiso mejorar tanto su técnica que inventó un aparato para alargar sus dedos, y finalmente como resultado una lesión que no le permitió tocar más. Aunque desarrolló una buena carrera como compositor.
Se casó con Clara Wieck, auténtica virtuosa del piano y muy "amiga" de otro de los grandes músicos alemanes, Johannes Brahms. Esto último también le causó fuertes dolores de cabeza.
Fuera como fuese, gran músico y compositor, merece la pena dedicar este bicentenario para oir buena parte de su obra.