lunes, 28 de diciembre de 2009

Maurice Ravel

Tal día como hoy murió Maurice Ravel, y no es ninguna inocentada, os lo puedo asegurar. Sucedió en 1937, tras cuatro años de dura enfermedad.

Disfrutó de una infancia feliz. Sus padres se movieron en un entorno cultural propicio para despertar en el joven Ravel un talento musical impresionante.

Ravel manifestó un firme carácter y una independencia musical muy personal. Siempre se desmarcó de las comparaciones musicales con Debussy, compositor al que admiró y respetó. Ravel nunca quiso ser "etiquetado".

Tras una época de fracasos y éxitos alternados, y una vez pasada la Primera Guerra Mundial, se consolidó como el gran compositor francés "vivo" de su época, despertando admiración allá por donde pisaba.

Se convirtió en la referencia para una generación de jóvenes compositores franceses, y emprendió giras por Estados Unidos y Canadá. Fue en América donde pudo disfrutar del jazz y conocer al joven compositor George Gerswhin.

Su obra más interpretada es sin duda "Bolero", un encargo de la bailarina Ida Rubinstein que dura unos 15 minutos aproximadamente. En esta obra sólo se oyen dos temas musicales sobradamente conocidos.
Según el mismo Ravel, se trataba de un experimento musical que consistía en hacer un gran crescendo (aumentar el volumen sonoro) orquestal a través de todos sus instrumentos, jugando con la dimensión tímbrica.

Cabe destacar también su pericia como orquestador. Su obra maestra en este terreno es la orquestación de "Cuadros de una Exposición" del compositor ruso Modest Moussorgsky. Ravel era capaz a través de la orquestación de dar una nueva dimensión a obras originalmente escritas para piano.

El final de su vida estuvo tristemente marcado por la enfermedad. Una enfermedad neurológica le produjo desórdenes en la escritura, el lenguaje y la motricidad, aunque su inteligencia seguía intacta, y por tanto podía seguir pensando en música, que era incapaz de escribir, tocar o cantar.

Fue esto sin duda alguna una de sus mayores frustraciones. Su lucidez musical estaba encerrada en un cuerpo inutilizado por la enfermedad, y por la incapacidad de un cuerpo incapaz de moverse o de expresar sensación alguna.

Aquí su obra más famosa, "Bolero":





jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz Navidad!

Para celebrar estos días de Navidad propongo una obra que viene como anillo al dedo. Se trata del Oratorio de Navidad, de Johann Sebastian Bach.

Fue compuesto hacia 1735.

Está concebido como un paquete de seis series de cantatas que conforman un Oratorio. La idea era representar una Cantata en cada día importante de Navidad (primer día, segundo día, tercer día, Año Nuevo, primer domingo después de Año nuevo y Epifanía).

Recordemos que las distintas partes que conforman un Oratorio o una Cantata son arias, recitativos, coros y corales, principalmente. En total, 64 son los números musicales que forman el Oratorio de Navidad.

Bach reutilizó música compuesta anteriormente, pero añadió las letras oportunas concernientes al período navideño.

La obra tiene un tono profundamente festivo que se manifiesta claramente al oir la música. Una auténtica joya del barroco, sin duda alguna, muy oportuna para estos días de celebración.

Aquí podeís escuchar el primer número, el coro inicial:


jueves, 17 de diciembre de 2009

Felicidades Beethoven!!

Hoy hace años que nació Ludwig van Beethoven.
Ocurrió en Bonn (Alemania) en 1770.
Son muchos los que conocen a Beethoven porque se quedó sordo. Efectivamente, así fue, en un momento en el que brillaba como compositor en toda Europa desde Viena.
Su genialidad por tanto no sólo la encontramos en su música, sino también en que es un verdadero ejemplo de superación personal. Sólo pensar en algunas de las obras que compuso cuando estaba completamente sordo pone los pelos de punta.
Pero hablar sólo de la sordera de Beethoven sería tremendamente injusto. Fue enormemente trabajador, puro talento duramente labrado, y culminó el estilo clásico con sus 9 célebres sinfonías.
Asímismo abrió paso al Romanticismo, fue un compositor independiente y un artista que ya no era un siervo, sino eso mismo, un artista.
Marcó la música del siglo XIX y ha sido referencia absoluta en el XX (lo sigue siendo, de hecho).
Como ejemplo de su música más famosa, aquí va el himno a la alegría, fragmento de su novena sinfonía.

lunes, 14 de diciembre de 2009

German Brass. Oratorio de Navidad.

En la entrada de hoy aúno tres "pasiones".
Una de ellas es el tiempo de la Navidad. Familia, tiempo de reencuentros, frío, oración, descanso, compartir mesa...

Otra es J. S. Bach. Una de sus obras más importantes es el Oratorio de Navidad.

Es aquí donde entra otra de mis pasiones, el sonido de un buen grupo de metales (si no el mejor).
Poniendo las tres en común, se puede gozar este vídeo que es un auténtico lujo de buena música, buena ejecución musical, y propio de una época del año que creo entrañable para todo el mundo.

Ahí va:

miércoles, 2 de diciembre de 2009

El Códice de Las Huelgas.

Hoy comenzamos con una nueva sección. Música antigua.

Y para empezar, hablaré de uno de los códices antiguos más importantes que se conservan. El códice de Las Huelgas.


El monasterio de Las Huelgas fue fundado en el año 1187 gracias al apoyo del rey Alfonso VIII y su mujer, Leonor, reina de Castilla. Está situado en la ciudad de Burgos, en el mismo Camino de Santiago.

Este monasterio constituyó un centro cultural brillante en aquella época. Las monjas que allí se encontraban pertenecían a la alta aristocracia castellana. Tuvo una gran importancia social y política, y también cultural, a través de la música que allí se compuso y se recopiló a través del hoy conocido como Codex Las Huelgas.

Se compiló en el siglo XIV, y recoge música de épocas anteriores. Contiene unas 200 obras musicales monódicas (45) y polifónicas (145), y es una auténtica joya de la música medieval europea. Recoge una obra tan variada que es un auténtico compendio de estilos y formas musicales medievales de los siglos XII-XIV.

Cabe destacar que en este códice encontramos la primera lección de Solfeo de la historia. Es un ejercicio titulado Fa fa mi/ Ut re mi, y es probable que lo cantasen las monjas con un fin didáctico, y no litúrgico.

Aquí un ejemplo de esta música tan exquisita.